Mi querida Claudi!!!
Los primeros días son terribles, sin dudas, una pierde el entusiasmo
y hasta el deseo de vivir, no se encuentra consuelo, ni paz, ni alivio.
Hay que transitar por ese duelo, vivirlo y sentirlo minuto a minuto, dándote permiso
para llorar todo lo necesario, estar triste,y enojada.
Al mismo tiempo, orando a Dios con todo tu corazón y arrojando tus cargas
en El.
Y el tiempo ayudará a que tus heridas vayan cicatrizando paulatinamente.
No pretendas ni sientas la obligación de estar al 100% en éstos duros momentos.
Acepta que estás pasando por un gran dolor, y concentráte en los que te aman y no en ese desprecio y rechazo que tanto dolor te produce.
No es fácil...lo sé por experiencia...al principio todo tu mundo se derrumba, pero
siempre se puede volver a empezar a reconstruir la vida, medita en ello y usa
toda tus energías cuando te sientas mejor para ese propósito!!!
No olvides que cuentas con muchos amigos que te aman, además de la familia
inmediata que serán tu refugio, tu columna donde apoyarte en éstos momentos.
Un abrazo enorme!!!
Conectémonos!!!